Páginas

sábado, 17 de noviembre de 2012

¿Libro de Un mes en Fiji?

Llevo pensando en esto un montón de tiempo, y lo he decidido.
Va a tardar, pero sin duda alguna, todas las experiencias que he vivido, todos mis sentimientos... no pueden quedarse plasmados únicamente en un blog o en un diario. No. Eso va a cambiar, y por ello, he decidido que voy a escribir un libro centrado en mi convivencia con los habitantes de Malakati. También comentaré así un poco sobre las dos semanas de "no voluntariado", pero el otro día sucedió algo que hiciese que estuviese 100% segura de que quería llevar a cabo este proyecto.

  Mere N. es una chica que vivía en Malakati. Tenía 22 años cuando la conocí, un marido maravilloso y un hijo de dos la mar de cuqui. Mere fue mi madre, mi profesora, mi enfermera, mi filósofa, mi cocinera, mi apoyo, el motivo de mi sonrisa durante toda mi estancia en Malakati. El caso es que ya ha pasado más de un año desde la última vez que vi a Mere. Pero su presencia sigue ahí, todos los días, en todas las acciones que hago que hacen que esté orgullosa de mí misma.
   Ahora, sus dos chicos y ella se han ido a vivir a la isla principal. Ahí tienen una casa alquilada, y una conexión a internet. Ahí, son felices. He podido mantener el contacto con ella, y vuelvo a sentir todo aquello que sentí durante mi estancia en Fiji. Me despierto por las mañanas esperando escuchar el cacarear de los gallos, el sonido de los tambores anunciando que es hora de ir a misa... El caso es que sigo ahí, y ahí seguiré siempre. Es algo de lo que me he dado cuenta ahora.
   Tengo 16 años. ¡16! ¿En serio se puede ser más afortunada de lo que soy al haber vivido tal experiencia con 14 años? Tengo todo lo que sentía, pensaba y mis experiencias más íntimas en diarios, cartas que nunca llegué a enviar y sí, en mi mente. Y ha llegado el momento de revelarlo todo a lo grande, y no sólo mediante entradas en un blog.
   Y no todo acaba ahí: Mere me pidió algo, y ese algo consiguió que se me partiese el corazón. Me pidió que la visitase, cosa que le prometí al marcharme. Le pregunté que cuánto se quedaba en la isla principal, y su respuesta resultó demoledora: "pues hasta que nos visites". Mediante clases particulares, trabajillos del estilo y el dinero que vaya ganando, estoy haciendo una hucha para poder costearme por mi propia cuenta un viaje a Fiji. He calculado que en tres o cuatro años, haciendo lo que hago ahora podré costearme el vuelo. Y aquí prometo, y lo dejo por escrito, que iré. Que volveré.

  Voy a hacer una investigación exhausta. Voy a ponerme en contacto con toda la gente posible para desarrollar un programa de mejora en Fiji. He vivido ahí, y mi corazón sigue ahí, como bien digo. Y necesito devolverles lo que ellos me dieron, por muy difícil que resulte y aunque sea imposible hacerlo. Así que el viaje no será meramente "de visita" - durante estos tres años, a parte de escribir el libro, voy a intentar ver qué puedo hacer para ayudar.
  Sí, todo suena muy utópico. Pero también era utópico ganar una beca para estar un mes en Fiji. También era utópico que Mere fuese capaz de dejar su pueblo e irse a vivir a Viti Levu. También era utópico que su hijo fuese a estudiar en un colegio con más medios que el del pueblo de al lado de Malakati. Era utópico, pero ¿sabéis qué? Que ha pasado.
   Podéis creer en Dios, en Júpiter, en la nada, en el destino o en la casualidad. Pero si he retomado el contacto con Mere, es por algo. Y si es por algo, algo habrá que hacer.

  A partir de ahora iré comentándoos más sobre el proyecto. Un mes en Fiji vuelve a abrir, pero debería llamar al blog Por siempre en Fiji, porque eso es lo que estoy viviendo.

2 comentarios:

  1. Dios mío, me has emocionado. ¡Qué grande pudo hacerte ese viaje! Cuántas cosas te hizo ver... Desde que empezaste el blog, te he leído y después de leer tu última entrada y tras que pasara tanto tiempo, pensé que no volverías a volver por aquí... y vuelves con esa noticia... Me alegro mucho de que personas como tú estén dispuestas a cambiar, si no es el mundo entero, una porción de él. Espero recibir noticias sobre el libro y sobre todas tus experiencias a lo largo de este recorrido que supongo que será muy bonito para ti.

    Dejáme decirte que te admiro, que espero que vuelvas a Fiji y que vuelvas a visitar a esa persona que tanto añoras. Espero que puedas cambiar las cosas allí, soñadora. Quiero que sepas que aunque no me conozcas de nada, tienes mi apoyo y si necesitas algo en algún momento, puedes pedirme lo que sea. Mi tuenti es Blanca Gil y soy de Canarias. Estoy contigo en todo, porque tú vas a conseguir seguramente cambiar la realidad de mucha gente. Un gran beso y feliz travesía. Tienes un alma muy emprendedora, ojalá la mitad de gente que existe en este mundo la tuviera.

    Suerte y muchísimos besos de tu admiradora.

    ResponderEliminar
  2. Hola!! esta genial tu blog! en dos semanas voy a Fiji!! estaremos 8 dias, y tenemos pensado ir a Yasawa Islands, cres que esta bien? Gracias!

    ResponderEliminar