Páginas

miércoles, 10 de agosto de 2011

Día 7: Último día de Green Island Service


Aunque hoy no es día de voluntariado, tenemos que despertarnos pronto. Un día muy largo se acerca, y hay que empezar temprano si queremos hacer todo lo que hay que hacer.
  A las siete estamos todos listos, con las maletas delante del comedor y preparados para comenzar con fuerzas. El desayuno que nos espera es abundante, lleno de pastelitos y bizcochos fijianos más que deliciosos.
  En cuanto terminamos, nos hablan del plan del día para que nos preparemos. Lo primero que haremos será visitar unas cuevas con una interesante historia: se trata de las cuevas donde se grabó El Lago Azul. Fue en Nacula, la isla donde estamos, donde la película se llevó a cabo, pero esas cuevas son especiales, ya que tienen un importante papel en la historia (si no habéis visto la peli, os recomiendo que lo hagáis. ¡Es monísima! >.<)
   Así que ahí es a donde nos dirigimos. Media hora después, bajamos de las barcas para pisar tierra otra vez, esta vez en otra parte de la isla. Nos encontramos en una pequeña playita, en la que unas escaleras que hay a la derecha suben hacia las cuevas. Somos el primer grupo del día, así que nos guían hacia el lugar.
   Es impresionante: lo primero que vemos es una gran cueva, altísima, llena de agua donde nos podemos bañar. El agua está fresca y si miras hacia abajo se puede ver lo hondo que está.
   Después de estar un rato ahí nos ponen en fila para entrar en la Pregnancy Cave, es decir, la Cueva del Embarazo. Para acceder a ella hay que bucear un poco por debajo de unas rocas y si sigues un caminito submarino entre dos grandes paredes rocosas, llegarás a la cueva. Según cuenta la leyenda, si estás embarazada y no lo sabes, al pasar por el camino, te quedarás enganchada y morirás, lo que no anima precisamente a ciertas chicas estadounidenses.
   Tras estar un rato ahí, volvemos a Malakati, donde pasamos nuestros últimos minutos. Para comer hay arroz, pasta y cassava.
   Nos despedimos de todos mientras suben las maletas a los barcos. Afortunadamente para mí no es tan triste, ya que en menos de una semana regresaré. Sonriente, me subo al barquito, y cuarenta y cinco minutos más tarde llegamos al punto donde el Yasawa Flyer, el catamarán turístico que nos trajo, nos recogerá. No tarda mucho en llegar, y pronto subimos. Ahí la mayoría de gente nos echamos una siestecilla para recuperar las horas de sueño que habíamos perdido en Malakati, y seis horas después ya estamos una vez más en el Port Denarau.
  Cómo no, vamos a un restaurante de pizza, donde nos esperan cuatro grandes pizzas para el grupo, aunque mi cuerpo me pide una única cosa: fruta. Así que me escapo al supermercado para comprar algo de vitaminas, que me hacen falta, y regreso feliz :D

   Por la noche, nos dirigimos al hostal/albergue Seashel@Momi, donde pasaremos la última noche antes de cambiar de programa. Ahí lo arreglo todo para estar lista para mi nuevo programa, Escape to Fiji, que me servirá para relajarme… o no.

2 comentarios:

  1. Pues ha sido una semana genial. Lo bueno es que regresaste después!
    A ver que tal estuvieron los otros días.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. ... ¿te he dicho ya que me das envidia? xDDD
    Ya me gustaría a mí estar en tu lugar... Sin duda, ha sido una semana increíble con todo lo que nos cuentas^^ A ver qué nos espera en las siguientes :)

    ResponderEliminar